domingo, 28 de julio de 2019

Transportes de Cuidados Críticos

INTRODUCCIÓN

El transporte de pacientes suele clasificarse como primario o secundario.
El primario, suele ser aquel que se realiza a nivel extrahospitalario, desde el lugar donde se originó la emergencia, accidente o proceso médico hasta un centro sanitario. El secundario o transporte interhospitalario, es el que se realiza desde un hospital hasta otro, con el objetivo de proporcionarle al paciente un mayor nivel de servicios que en el hospital remitente.
El transporte interhospitalario de cuidados críticos (TICC), tiene como objetivo extender las capacidades de las unidades de cuidados intensivos (UCI) de los hospitales regionales, a aquellos pacientes ingresados en hospitales que no disponen de es área o que requieren un mayor nivel asistencial.
Un tercer tipo de transporte sería el intrahospitalario, o movimiento de pacientes dentro del propio hospital, de gran importancia en los pacientes en estado crítico.

Los sistemas de transporte médico se originan en las acciones militares, en el siglo I a.C donde se desarrolla el primer sistema de transporte sanitario emplead por los romanos para evacuar a sus heridos en el campo de batalla.
En España alrededos de 1447 se desarrollan las primeras ambulancias y hospitales de campaña. Durante las epidemias que devastaron Europa durante los siglos XIII, XIV Y XVI, el transporte de los enfermos desempeñó un papel fundamental en su control.
En 1972, Larrey crea las ambulancias volantes para evacuar rápidamente a los heridos de campaña.
Posteriormente surge la creación de la Cruz Roja en 1859 por Henry Dunant tras la batalla de Solferino.
El primer transporte aéreo conocido ocurre en 1870 durante la guerra Franco-Prusiana, donde un total de 160 heridos, soldados y civiles, fueron evacuados mediante globos.
En 1917 se empieza a crear las primeras ambulancias aéreas y durante la Primera Guerra Mundial el ejército serbio utilizó aeroplanos para evacuar a los heridos.

El mayor avance en el transporte sanitario urgente tiene lugar en las guerras de Corea y Vietnam, donde el transporte sanitario en helicóptero jugó un papel muy importante, teniendo gran influencia en el posterior desarrollo  de los programas de transporte civiles en los Estados Unidos.
Hoy en día, casi todos los países desarrollados, cuentan con sistemas de emergencias que se encargan de realizar transporte primario y secundario. 


DEFINICIÓN

El transporte sanitario se define como aquel que se realiza para el desplazamiento de personas enfermas, accidentadas o por otra razón sanitaria, en vehículos acondicionados para tal efecto. 

CLASIFICACIÓN


  • Según el objetivo del transporte
    • Transporte primario o extrahospitalario: aquel que se realiza desde el lugar donde se preoduce la emergencia hasta un hospital. 
    • Transporte secundario o interhospitalario: el que se realiza desde un hospital a otro. 
    • Transporte terciario o interhospitalario: dentro del propio hospital.
  • Según el medio de transporte utilizado
    • Transporte terrestre: ambulancias.
    • Transporte aéreo: helicópteros o avión sanitario.
    • Marítimo: barco-hospital.
  • Según la situación vital del enfermo
    • Transporte de emergencia: debe realizarse de inmediato. Prioridad absoluta.
    • Transporte urgente: puede demorarse minutos u horas. Pacientes con posible riesgo vital.
    • Transporte demorable: se puede programar el transporte. No requiere asistencia inmediata. 
  • Según el grado de medicalización del sistema de transporte
    • Ambulancias no asistenciales: Sin dotación para asistencia sanitaria.
    • Ambulancias no asistenciales: preparadas para dar asistencia en ruta:
      • No medicalizadas: Puede proporcionar soporte vital básico.
      • Medicalizadas: Proporcionan soporte vital avanzado. 
    • Helicóptero sanitario
    • Avión sanitario
FASES DEL TRANSPORTE

  1. Activación. Comprende desde que se recibe la activación oficial hasta el contacto físico con el paciente. Respuesta organizada y en el menor tiempo posible.
  2. Estabilización. Conjunto de maniobras de soporte vital avanzado realizadas a un paciente crítico y destinadas a mantener sus funciones vitales. Garantizar una adecuada ventilación y oxigenación.
  3. Traslado. Comienza cuando se instala al enfermo en el vehículo y termina con la transferencia al personal responsable en el hospital de destino. 
  4. Transferencia. Supone la conexión entre la asistencia prehopistalaria y hospitalaria. 
  5. Reactivación. Una vez completado el traslado se procede a la reposición y limpieza de material, limpieza del vehículo y  la preparación para una nueva activación.
VEHICULO DE TRANSPORTE


  • Ambulancia terrestre
    • La principal ventaja es su rápida disponibilidad, la capacidad de ofrecer un servicio directo desde un hospital hasta otro sin la necesidad de cambios intermedios, se puede utilizar en casi todas las condiciones climáticas.
  • Ambulancia aérea
    • Existe una amplia gama de modelos, tipos y configuraciones. Decidirse a utilizar uno u otro dependerá de las necesidades de cada sistema de transporte. 
    • Básicamente, se dividen en aviones (presurizados y no presurizados) y helicópteros (ligeros, medios y pesados)
      • AVIONES SANITARIOS: 
        • Los presurizados son aquellos que mantienen la presión atmosférica en el interior del aparato sin cambios con respecto a la existente a nivel del mar.
        • Los no presurizados son aquellos cuya presión atmosférica en el interior desciende con la altitud.
        • El uso de aviones se reserva para traslados interhospitalarios de larga distancia mayores de 300km, donde los aviones proporcionan una velocidad alta, menos ruidos, presurización de la cabina y control de la temperatura ambiental.
          • Para vuelos de 300-500 km se suele utilizar el avión a turbo propulsión con capacidad para aterrizar en pistas cortas y con cabina presurizada.
          • Para mayores distancias suele utilizarse el avión tipo jet.
        • HELICÓPTEROS
          • Por su capacidad de carga se pueden clasificar en
              • Ligeros: 1 a 2 camillas
              • Medios: 6 camillas
              • Pesados: 24 camillas
          • Está indicado en distancias menores de 300 km, cuando el transporte requiera de gran velocidad, en situaciones de rescate en alta montaña, lugares inaccesibles y en el mar. 
          • Su uso está limitado por los inconvenientes que presentan el alto nivel de ruidos, la  necesidad de condiciones meteorológicas óptimas, no presurización de la cabina, alto costaje de mantenimiento y la necesidad de contar con una infraestructura hospitalaria para el aterrizaje. 
    EQUIPO Y MATERIAL DE TRANSPORTE

    El equipo humano se encargará de realizar el transporte que va depender de las características clínicas de los pacientes y necesidades de monitorización así como de los recursos humanos disponibles y tipo de hospital donde se encuentre el paciente. 
    El material para el transporte debe tener las mismas o similares prestaciones que el habitualmente utilizado en UCI.



    REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

    • http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/pdguanabo/transpor.pdf
    • http://www.medynet.com/usuarios/jraguilar/El_transporte_del_paciente_critico_adulto.pdf
    • https://clea.edu.mx/biblioteca/Anon%20-%20Transporte%20De%20Pacientes%20En%20Estado%20Critico.pdf













    lunes, 1 de julio de 2019

    Tromboembolia Pulmonar




    Resultado de imagen para TEP



    Se puede definir como proceso patológico en el que un trombo o embolo se aloja en el árbol vascular pulmonar y provoca una oclusión o taponamiento de una parte o de forma completa en el flujo arterial distal.
    El origen de los embolos es de acuerdo a la materia de la que se compone, puede ser sólido (como en el caso de la Trombosis Venosa Profunda), líquido o gaseoso. 


    El origen más común de los embolos es la trombosis venosa profunda (TVP). Normalmente la formación de dichos embolos viene de vasos ileofemorales, venas subclavias (por ejemplo, en pacientes oncológicos con un Catéter Venoso Central) o de las venas axilares (pacientes con lesiones endoteliales y predisposición a la formación de coágulos).

    Sin embargo, la tromboembolia pulmonar no es una patología que se desarrolle en cualquier individuo, existe una serie de factores de riesgo y predisponentes de la enfermedad, relacionados tanto con el paciente como con el contexto en el que vive. 


    • Factores de riesgo fuertes:
      • Fractura de cadera o miembro pélvico
      • Reemplazo de cadera o rodilla
      • Cirugía mayor
      • Trauma mayor
      • Lesión de la médula espinal
    • Factores de riesgo moderados
      • Cirugía artróstopica de rodilla
      • Catéteres venosos centrales
      • Quimioterapia
      • Falla cardíaca o respiratoria crónica
      • Tumores malignos
      • Terapia anticonceptiva oral
      • EVC paralítico
      • Embarazo/puerperio
      • Embolismo previo
      • Trombofilia
    • Factores de riesgo débiles
      • Reposo en cama por más de 3 días
      • Reposo prolongado
      • Edad
      • Obesidad
      • Venas varicosas
    De acuerdo a la fisiopatología, la oclusión del flujo sanguíneo provoca que los tejidos y células sufran isquemia. Si la isquemia se prolonga lleva a la muerte del tejido o daño irreversible conocido como necrosis. 
    La principal causa al sufrir una trombosis, se relaciona con la trombofilia, es decir aquella condición que hace más probable la formación de trombos arteriales o venosos.
    Esta situación puede ser hereditaria, adquirida, pueden ser propia del sistema de coagulación o de la deficiencia de antitrombina.

    Virchow postuló tres condiciones predisponentes para la enfermedad tromboembólica venosa. Al existir una alteración en algunos de los componentes, se desencadena un estado protrombótico.






    Las manifestaciones clínicas son sumamente variadas, por lo que es de vital importancia la historia clínica y la identificación temprana de los factores de riesgo en el paciente.
    De acuerdo a lo más común la TEP puede presentarse en tres grupos:

    1. Disnea aislada
    2. Dolor pleurítico y hemoptsis
    3. Colapso respiratorio
    Comunmente el paciente presenta disnea, tos, palpitaciones, dolor torácico o pleurítico, ansiedad, taquicardia y taquipnea, derivados. 

    La disnea es asociada con una TEP mayor por la obstrucción con un coágulo en porciones proximales de la vasculatura pulmonar, en cambio la TEP periférica produce un infarto pulmonar, manifestandose con el dolor pleuritico y la irritación pleural o incluso dolor retroesternal.

    En cuanto a la exploración física, los hallazgos están relacionados con la gravedad de la TEP.
    En algunas ocasiones la primer manifestación es la asistolia resistente al tratamiento. 
    De acuerdo a un estudio realizado por Pollack y colaboradores en 2011 se determinó la frecuencia de los signos y síntomas de la TEP, siendo los más frecuentes la disnea, el dolor torácico, signos de TVP y tos. 

    Para el abordaje diagnóstico se utiliza la escala de Wells con base en pruebas de probabilidad clínica, se muestra a continuación.

    Resultado de imagen para escala de wells modificada


    Además de complementarse con algunas pruebas como:
    • Angiografía pulmonar por tomografía computarizada
    • Angriografía por resonancia magnética
    • Gammagrafía pulmonar de ventilación/perfusión.
    • Rayos X
    • Electrocardiograma
    • Ecocardiograma
    • Ecografía venosa
    • Pruebas de laboratorio y marcadores biológicos.
    Dentro del tratamiento es importante destacar el nivel preventivo sobre todo en aquellos pacientes que presentan diversos factores de riesgos.
    Las alternativas del tratamiento son la heparina no fraccionada y las de bajo peso molecular, teniendo como objetivo evitar la evolución a un cuadro de TEP fatal.
    Al tener la sospecha de embolia pulmonar se debe iniciar terapia de anticoagulación, administrar oxígeno en caso de hipoxemia, analgesia en caso de presentar dolor pleurítico.

    Bibliografía

    Machado Villarroel, L., & Dimakis Ramirez, D. A. (2017). Enfoque diagnóstico de la tromboembolia pulmonar. Medigraphic.
    Majluf Cruz, A., & Espinoza Larrañaga, F. (2007). Fisiopatología de la trombosis. Medigraphic.
    Morales Blanhir, J. E., Salas Pacheco, J. L., & Rosas Romero, M. d. (2011). Diagnóstico de tromboembolia pulmonar. Archivos de Cardiología de México.
    Villagómez Ortiz, A. d., Hernández Silva, S., Castro Aldama, M. S., & Maxil Sánchez, A. (2005). Tromboembolia pulmonar. Medigraphic.









    Emergencias obstétricas

    DIPLOMADO EN AEROMEDICINA Y TRANSPORTE AEREO DE CUIDADOS CRITICOS Presenta: LE. Karina Yazmin Guzmán Quintana Profesor: Jaime Ch...